"Una vez en la vida hay que coger una autocaravana y experimentar lo que es viajar libre", eso es lo que me decían los que ya lo habían probado.
la curiosidad junto con las ganas de aventuras nuevas nos llevaron a probar este manera de tomarnos unas vacaciones diferentes.
El viaje, como siempre comenzo en Galicia desde donde nos desplazamos en nuestro coche hasta Bilbao, lugar donde alquilaríamos la Autocaravana.El primer día lo dedicamos por la mañana en llegar a Bilbao y aprovisionarnos esa tarde de todo lo que considerábamos necesario para sobrevivir unos días en una autocarabana.
Esta primera noche nos quedamos en un hotel del grupo Ibis en la ciudad de Barakaldo. Por si a alguien le viene bien saberlo tiene un centro comercial a 30 metros, una de las cosas junto con el parking cerrado que tiene fue lo que nos hizo decantarnos por el. Sin ser un hotel de lujo la verdad es que fue un gran acierto la elección del hotel por lo bien situado que nos quedaba.
Al día siguiente era obligada la visita a la ciudad de Bilbao, así como la ruta de la parte final de la ría.
Ni que decir tiene que Bilbao es una ciudad muy bonita donde no se puede destacar una cosa sobre otras, pero si tuviese que destacar algo diferenciador es el tema de los pinchos.
Recorrimos las zonas mas características de Bilbao, sin olvidarnos del casco antiguo y poder ir a comer los famosos pinchos, que de verdad es algo que nos dejó gratamente sorprendidos, tanto por la variedad como por la presentación.
