El día 1 de agosto tocaba visitar Baiona, este pueblo de la costa gallega está considerado uno de los lugares mas turísticos de Galicia. En las siguientes fotografías se puede ver los lugares que fuimos recorriendo a lo largo de todo el día.
Lo primero que vemos al llegar es el puerto deportivo, lugar donde se encuentra atracada una replica de la carabela Pinta que llevo Colón en 1492 cuando decubrió América. Baiona cuenta con esta carabela como reconocimiento de haber sido el primer puerto a donde Colón dio a conocer el descubrimiento de América.
La carabela es muy recomendable su visita, y en ella uno tomo conciencia de como en un cascarón de nuez han podido cruzar todo el océano. Las siguientes fotos muestran las diferentes partes de esta pequeña embarcación que tenia como capitán a uno de los dos hermanos Pinzón, y fue costeada por el Concejo de Palos.
La siguiente foto es del Parador de Baiona, que veremos más adelante.
La pasarela de acceso a la Pinta desde el puerto de Baiona. Para aquellos que tengan miedo a este tipo de pantalán sobre el agua, les diré que es muy estable y no se mueve para nada.
El muelle deportivo estaba repleto de pequeñas embarcaciones tanto de pesca como de paseo.
Uno de los paseos mas recomendables por Baiona es el de los exteriores del Parador, este parador era el Castillo de Monterreal, este edificio esta rodeado por unos inmensos jardines que se pueden ver en las siguientes fotografías. En todo momento el océano Atlántico nos acompaña en nuestro paseo a través del recinto amurallado del Parador de Baiona.
Otro de los lugares con un encanto especial es la llamada Virgen de la Roca, esta escultura fue construida en granito sobre las rocas del monte Sansón por el arquitecto Antonio Palacios. La obra fue inaugurada en 1930, tiene 15 metros de altura y representa a la Virgen sosteniendo en su mano derecha una barca-mirador (en la que caben 4 o 5 personas) a la que se puede acceder por una escalera interior de caracol realizada en piedra. En el interior de la escultura y a medida que vamos ascendiendo nos vamos encontrando con unos azulejos que si los vas leyendo desde su inicio es la oración del Ave María
